El día 29 de diciembre pasado, Octava de Navidad, día en que la Iglesia celebra la Sagrada Familia, la familia MISSAMI, Misioneras del Santísimo y María Inmaculada y los Misioneros Eucarísticos Laicos (MEL), tuvimos el gozo de celebrar la Eucaristía en acción de gracias por la beatificación de María Emilia Riquelme y Zayas, nuestra fundadora, en la catedral metropolitana de Medellín.
Una celebración solemne y sencilla a la vez, así como vivió María Emilia, quien se distinguió por su humildad, caridad, sencillez, amor a Jesús Eucaristía y María Inmaculada, sus dos grandes Amores. Ella quien el 10 de diciembre de 1940 cuando era acompañada por sus hijas a dar el paso a la vida eterna le escucharon decirle a la Virgen: “Recíbeme en tus brazos y en ellos pasaré dichosa a la eternidad, bendice a todas, presentes, ausentes y futuras. Muchos reconocieron ya la santidad de esta hija de la Iglesia. Y hoy nosotros damos gracias a Dios porque hemos sido testigos privilegiados del cumplimiento de estos deseos. Nuestra Santa Madre Iglesia ha hablado y la ha contado ya entre el número de sus beatos.
_La Eucaristía estuvo presidida por Monseñor Luis Gabriel Ramírez, Obispo de El Banco, Magdalena.