En el marco de la celebración de los 215 años de la parroquia Santa Bárbara, desde el pasado martes 6 de septiembre hasta el domingo 11 de septiembre, varios sacerdotes, religiosos, religiosas, hermanos laicos, también algunas hermanas de nuestra Congregación, Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada; estuvimos apoyando la misión eucarística que se llevó a cabo en la parroquia de Santa Bárbara, en Ábrego Norte de Santander.
Todos se volcaron a las calles, a las casas, a las familias, para recordar a todos el inmenso regalo que tenemos en la eucaristía, que es el mismo Jesús vivo en este sacramento, que es su carne y su sangre lo que comemos en la celebración eucarística, que por nada del mundo debemos perdernos de recibir este Pan Vivo que nos da vida en abundancia, santo Sacramento en el que Jesús nos grita cuanto nos ama y que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Seguimos haciendo realidad este deseo de nuestra Madre fundadora María Emilia Riquelme “Dios, nuestro Señor, me dio la vocación de que vengan muchas gentes a arrodillarse a sus pies. Felicidad verdadera sólo la encontrarás a los pies de Jesús Sacramentado”.